El Corazón de Nuestra Agua:

Así Trabajaba (y Cómo Está Trabajando), Superando Desafíos en Nuestra Planta Potabilizadora

Imaginen una máquina especial, con unos 15 años a cuestas, que late silenciosamente para transformar el agua que tomamos de nuestra tierra en ese líquido vital y seguro que llega a sus hogares: esa es nuestra Planta de Tratamiento de Agua Potable. Aquí, en el corazón de El Puente, realizamos un proceso cuidadoso para que cada gota sea apta para beber.

El Viaje del Agua en Nuestra Planta: Paso a Paso hacia la Pureza

¿Qué le hacemos exactamente al agua en este lugar tan importante? Pues bien, sigue un camino fascinante:

Un respiro de aire fresco: El agua comienza su viaje ascendiendo por una torre donde se mezcla íntimamente con el aire. Este simple acto ayuda a liberar algunas impurezas no deseadas, como ciertos metales que puedan estar presentes y esos olores que a nadie agradan. El encuentro mágico (antes y ahora): En administraciones pasadas, contábamos con bombas dosificadoras de químico para añadir con precisión el Sulfato de Aluminio, nuestro aliado en la limpieza que hace que las pequeñas partículas de suciedad se unan. Una de las metas de esta administración es adquirir nuevas bombas, ya que al recibir la administración del acueducto en 2024, estas importantes herramientas estaban fuera de funcionamiento debido al paso de los años. Actualmente, para remediar esta situación, se utiliza un sistema ingenioso: desde dos tanques elevados se extiende una manguera con registros en ambos extremos, donde se gradúa cuidadosamente la salida del químico. El floculante se vierte directamente en la parte inferior de la torre de aireación. Remolino purificador: La agitación veloz: El agua pasa entonces por una zona donde se agita con rapidez. Este movimiento asegura que el Sulfato de Aluminio (o el floculante vertido, según el método actual) se distribuya de manera uniforme, abrazando cada partícula de suciedad para que el proceso de unión sea efectivo. Danza lenta, unión fuerte: La floculación suave (y la reciente emergencia): Después de la agitación rápida, el agua llega a seis tanques donde la movemos con una suavidad casi hipnótica. Esta danza lenta permite que esas partículas ya pegadas sigan uniéndose, formando grupos cada vez más grandes y pesados, como pequeñas bolitas de impureza. Sin embargo, hacia finales del año 2024, debido al paso del tiempo, el tanque del floculador, construido con una estructura metálica revestida de fibra de vidrio, sufrió un grave estallido. Esto creó una verdadera emergencia para el suministro de agua potable en todo el Centro Poblado El Puente. La respuesta de ASUACAP ante la emergencia: Consciente de la urgencia y ante la falta de inversión por parte de administraciones municipales anteriores, situación que fue debidamente informada a la Oficina de Gestión del Riesgo de la Alcaldía Municipal de Villeta sin que hasta el momento se realizaran las reparaciones necesarias, ASUACAP tomó la difícil pero necesaria decisión de intervenir el tanque con sus propios medios. Se realizó un recubrimiento interno para afrontar esta crítica emergencia. Afortunadamente, al inicio del año 2025, se pudo restablecer el servicio de agua potable para la comunidad. La red invisible: La filtración: El siguiente paso es crucial: el agua pasa a través de unos filtros especiales. Imaginen una red finísima que atrapa esas "bolitas" de suciedad que se formaron en los tanques anteriores, dejando el agua mucho más clara y limpia. El toque final: La desinfección: Como último guardián de nuestra salud, el hipoclorito se dosifica directamente en el tanque de purificación. Este agente desinfectante elimina cualquier microorganismo dañino que pueda haber sobrevivido al proceso. Así, nos aseguramos de que el agua que llega a tu vaso sea completamente segura.

Nuestra Planta Hoy: Un Corazón que Necesita Cuidado, Nuevas Herramientas y Reconocimiento al Esfuerzo Comunitario

En este momento, nuestra planta, aunque esencial y a pesar de los desafíos superados como la reciente emergencia del tanque floculador, no está operando a su máxima capacidad todos los días. ¿La razón? Las fuertes lluvias han causado daños en las tuberías que traen el agua cruda hasta aquí, y además, algunas partes de la planta necesitan reparaciones urgentes para seguir funcionando de manera óptima. La falta de bombas dosificadoras operativas es también una prioridad para esta administración.

Nuestra planta tiene la capacidad de purificar hasta 5 litros de agua por segundo, un caudal importante para nuestra comunidad. Sin embargo, actualmente no contamos con un sistema propio para medir con exactitud cuánta agua está ingresando realmente a la planta. Esta es una limitación que estamos trabajando para resolver.

El Entorno de Nuestra Planta: Un Rincón Rural

Para llegar a nuestra planta, hay que recorrer un camino de tierra, sin pavimento, pero que generalmente se encuentra en buen estado. A los lados del camino, el paisaje nos regala la vista de fincas tranquilas y potreros verdes donde pastan las vacas. El terreno donde se asienta la planta está cercado con alambre de púas y postes de madera, protegiendo este lugar vital para nuestro suministro de agua.

Nuestra planta potabilizadora es el corazón que bombea agua segura a nuestros hogares, y la reciente emergencia del tanque floculador demostró la capacidad de ASUACAP y la comunidad para unirse y encontrar soluciones ante la falta de apoyo externo. Seguimos trabajando arduamente para solucionar los problemas causados por el clima y para adquirir esas nuevas bombas dosificadoras que nos permitirán optimizar aún más el proceso de tratamiento. Nuestro objetivo es que este corazón siga latiendo fuerte y llevando vida a cada rincón de El Puente, con el apoyo y la comprensión de todos.